lunes, 30 de abril de 2012

Mis mujeres



Para L










Tuve amigas conocidas jefes amantes vecinas alumnas enemigas
Mujeres todas
Que duermen inseminadas de mí por este mundo
Porque miraba y hablaba como si estallara los dedos
Y con esta pelusa de truquito
(¿parece tonto, verdad?)
Pues muéranse: las fecundé a toditas todas mis mujeres.

Rostros bellos y expectantes de la película mala de mi vida, cuerpos
Que no por eso dejan de ser almas sustraídas, robadas pues, a la mía
No permitan que me pierda en mí, please
Perdónenme si me sobrepaso con la cosa, si me excedo, pero les suplico
Eso mismo: sencillo: que se acuerden de mí.

Marcia, Marta, Inés
Como pasó el tiempo, coño
¿Qué anda en el cine?
El clima se alteró con Chernobill  o cómo se escriba y con la capa de ozono y la vaina
Y bueno, adiós, nos vemos.
¿Se van a acordar de mí?

Laura, Verónica, María Beatriz (¿dónde carajo te metiste, chica?)
Dime: ¿duermes?
¿Qué hora será en París?
Hagan memoria, creo que no estoy loco, acuérdense
Qué sé yo, de Saint-Simon
De Tocqueville
Y de Proudhon y Weber, acuérdense
Por favor de mí.

Mujeres amadas mías, mis viejas amigas
Cuerpos tan dolorosamente ausentes
Del mío yo mi incompleto
Por vuestra ausencia lisiado
Úteros de amor que me gestaron en cuerpo
Que me incubaron en voz
Díganme pues
¿en donde se metieron, donde están?
¿Con quién duermen?
Cuéntenme cosas raras de los sueños, por ejemplo
¿Ya no se acuerdan de mí, verdad?

Para serles muy franco y sincero, de verdad no sé
Como decirles esto
Persuadirlas
De que fueron, ni más ni menos
Que los vientres domesticados de mi amor
En los que deposité
La perpetuación y la memoria de este semen raro y
Verga, ya está bueno, chau.
Me confundí.