Para L
Tuve
amigas conocidas jefes amantes vecinas alumnas enemigas
Mujeres
todas
Que
duermen inseminadas de mí por este mundo
Porque miraba
y hablaba como si estallara los dedos
Y con
esta pelusa de truquito
(¿parece
tonto, verdad?)
Pues muéranse:
las fecundé a toditas todas mis mujeres.
Rostros
bellos y expectantes de la película mala de mi vida, cuerpos
Que no
por eso dejan de ser almas sustraídas, robadas pues, a la mía
No permitan
que me pierda en mí, please
Perdónenme
si me sobrepaso con la cosa, si me excedo, pero les suplico
Eso
mismo: sencillo: que se acuerden de mí.
Marcia,
Marta, Inés
Como pasó
el tiempo, coño
¿Qué anda
en el cine?
El
clima se alteró con Chernobill o cómo se
escriba y con la capa de ozono y la vaina
Y bueno,
adiós, nos vemos.
¿Se van
a acordar de mí?
Laura,
Verónica, María Beatriz (¿dónde carajo te metiste, chica?)
Dime: ¿duermes?
¿Qué
hora será en París?
Hagan memoria,
creo que no estoy loco, acuérdense
Qué sé
yo, de Saint-Simon
De Tocqueville
Y de
Proudhon y Weber, acuérdense
Por favor
de mí.
Mujeres
amadas mías, mis viejas amigas
Cuerpos
tan dolorosamente ausentes
Del mío
yo mi incompleto
Por vuestra
ausencia lisiado
Úteros de
amor que me gestaron en cuerpo
Que me
incubaron en voz
Díganme
pues
¿en donde
se metieron, donde están?
¿Con quién
duermen?
Cuéntenme
cosas raras de los sueños, por ejemplo
¿Ya no
se acuerdan de mí, verdad?
Para
serles muy franco y sincero, de verdad no sé
Como decirles
esto
Persuadirlas
De que fueron,
ni más ni menos
Que los vientres
domesticados de mi amor
En los
que deposité
La perpetuación
y la memoria de este semen raro y
Verga, ya
está bueno, chau.
Me confundí.